Espiral era una estrella amarilla y brillante que vivía en el cielo y tenía 100 años y aunque eso en el Planeta Tierra fuesen muschísimos años, en el Universo, donde ella vivía, tener esos años era ser muy pequeñita.
Puesto que aún era una estrella jovencita, no brillaba con la misma intensidad que el resto de las estrellas más mayores y no se le veía apenas en el cielo, lo cual le generaba mucha tristeza.
- Vaya, nadie me señala con el dedo, ningún niño pide un deseo al verme, y tampoco formo parte de ninguna constelación importante - se lamentaba la pequeña Espiral - Además a veces un soplo de aire hace que me constipe y ni siquiera al estornudar notaba que fuera importante en el cielo azul.
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