sábado, 21 de agosto de 2021

El caso del ladrón de corazones parte 2

Pero no sirvió de nada, porque a los dos días de poner toda la operación en marcha, el ladrón de corazones perpetró su primer gran robo. Miles de piruletas de corazón habían desaparecido.

Ante la impotencia y la desesperación de los vecinos, el alcalde llamó a la Policía Nacional, que envió ipso facto a su mejor investigador: el capitán Majete. Sí, todo el mundo se reía de él cuando oían su nombre por primera vez, pensando que era una broma. Pero de broma nada, se llamaba así de verdad.


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