sábado, 28 de marzo de 2020

El jardín de las estatuas parte 3

Así que Alí se estiró, aclaró la gargante y dijo en alta voz:

- Soy Alí. Una buena persona. A nadie he hecho ningún mal y nadie tiene queja de mí.

Tras un silencio eterno, la estatua de gesto alegre comenzó a cobrar vida, y bajándose de su pedestal, dijo amablemente:

- Excelente, tu bondad es perfecta para este sitio. Está lleno de estatuas como tú: ¡a nadie hacen mal, y nadie tiene queja de ellas!




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