domingo, 15 de septiembre de 2019

Yamaya no Orochi parte 4

Cuando llegó la noche en que Kushinada iba a ser sacrificada, Susanowo se disfrazó de sirviente y agasajó al dragón con ocho barriles de licor antes de que empezara el banquete en que la joven iba a morir. El dragón bebió, cada cabeza de un barril, hasta llegar a estar ebrio y dormirse. Tras ello, el dios Susanowo procedió a cortarle las cabezas y las colas al ser, así como sus entrañas. De entre los restos extrajo la espada Kusanagi no Tsurugi, el espejo de Yata no Kagami y el medallón Yasakani no Magatama, los tres tesoros imperiales de Japón.



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